El Mago de Papel. Charlie N. Holmberg

Todo comenzó con una fotografía que subió la Librería Miskatonic a su Instagram. Leí la sinopsis que acompañaba la foto de un libro y me sentí atraída inmediatamente. Así que me animé a ir a buscarlos. Y no me arrepiento.

Reseña

El Mago de Papel, de Charlie N. Holmberg, está ambientada en una Inglaterra a principios del Siglo XX y tiene como protagonista a Ceony Twill, una muchacha de 19 años cuya vida había cambiado drásticamente en varias ocasiones. Su familia no tenía una buena situación económica, por lo que para poder aspirar a ingresar a la Escuela Tagis Praff para Talentos Mágicos, debía trabajar arduamente, conseguir una beca y así poder ayudar también a su familia. Su otra alternativa, la que menos la motivaba, era trabajar como empleada en alguna mansión y ganar lo suficiente para poder pagar sus estudios de cocina. La fortuna le sonríe y al mismo tiempo se burla de Ceony, pues logra adjudicarse una beca y la pierde tras un incidente en su trabajo, quedando con sus sueños resquebrajados. Para su sorpresa, un benefactor anónimo había aportado una cantidad importante de dinero para que ella fuera parte de la Escuela Tagis Praff, una beca que le permitiría cubrir los estudios de un año.

Inmensamente agradecida a su benefactor, Ceony se compromete a sí misma a completar sus estudios en ese plazo. Gracias a su entusiasmo, compromiso y su increíble memoria fotográfica, logra su cometido. No obstante cuando llega el momento de dejar la escuela y transformarse en aprendiz de un material, Ceony se lleva una gran decepción y su joven corazón se rompe. Todos los estudiantes habían podido elegir a qué material deseaban vincularse (metal, cristal, fuego, goma y papel), pero a ella se lo habían impuesto. Un día la maga Aviosky la llama a su despacho y le comunica que deberá vincularse con papel. ¡Con papel! Era imperante que hubiesen más magos de ese material, pero a la vista de la joven Ceony, el papel no tenía ningún potencial, era una magia que ya nadie quería practicar por su inutilidad y su poca practicidad. Ella anhelaba ser fusionadora y dedicar su vida a la magia de metal, mas no tenía muchas opciones: o aceptaba o debería vivir una vida sin magia y sirviendo comida. 

A regañadientes siguió a la maga Aviosky hasta la morada del que sería su maestro: el mago Thane. La primera impresión que se lleva al llegar a su casa fue que este hombre no era más que un demente. Su casa estaba totalmente abandonada, un exterior dejado a su azar, sin ninguna clase de cuidado. Pero tras cruzar la verja, la visión de la casa y los terrenos aledaños cambia. Un hermoso jardín de flores de papel daban la bienvenida a una acogedora casa de tres pisos. Aquella transformación sorprende a Ceony, sin embargo, algo como eso no era suficiente para alejar la frustración de tener que vincularse con el papel. Una vez que se realizaba aquel ritual, ya no había vuelta atrás y jamás podría utilizar otro tipo de magia. 

En la casa las recibió Emery Thane y su apariencia sorprendió a Ceony. Era bastante joven, debía tener unos treinta años y su cabello llegaba hasta más abajo de sus orejas. Se veía un hombre serio, pero con una chispa en los ojos que dejaba entrever curiosidad y entusiasmo. Cuando llega el momento, Ceony recita las palabras que la vincularían para siempre a esa magia; no había más opción. Una vez hecho y ella instalada en la que sería su habitación durante todo el tiempo que se mantuviera como aprendiz (que podían ser entre dos a seis años), se obliga a aceptar su destino y la magia de papel.  

El mago Thane comienza sus enseñanzas haciendo un verdadero espectáculo con las distintas cosas que se podían hacer con la magia de papel. Cada pliegue era en extremo valioso y la presión era vital para que la magia fluyera y fuera efectiva. También influía la fibra y el gramaje del papel. Ceony observaba atenta como el mago le daba vida a distintos animales hechos de papel, además de observar pasmada cómo una historia de un libro de cuentos podía verse como una ilusión frente a los ojos si se usaba una adecuada inflexión de la voz, haciendo que significara algo. Después de todo, el mago había logrado sorprenderla con la magia y sus extrañas actitudes hacia ella: la amabilidad, la confianza que demostraba en sus capacidades y su increíble concentración mientras plegaba papel. 

Un día, después de unas cuantas semanas de aprendizaje, mientras maestro y aprendiz se disponían a comer, una fuerte explosión los interrumpe. Una mujer hermosa se adentra en la casa y tras hacerla a un lado violentamente, inmoviliza al mago Thane y le arranca su corazón. Incapaz de hacer algo por detenerla, Ceony llora de rabia y frustración. ¿Qué sería de ella ahora? ¿Qué pasaría con el mago? ¿Moriría? Aquella mujer era Lira, una extirpadora que manejaba una magia oscura que era capaz de controlar la sangre. Hecha un manojo de nervios y actuando lo más rápido que su razonamiento le permitía, al mismo tiempo que recordaba lo poco que había aprendido en este breve tiempo, Ceony crea un corazón de papel. De esta manera mantendría al mago con vida mientras llega la ayuda. La joven avisa a la maga Aviosky quien llega junto con otros participantes del Concejo. Tras contar lo sucedido y espiar a escondidas parte de una conversación, Ceony se da cuenta que las acciones para detener a esa mujer se verían demoradas por mera burocracia, así que se pone manos a la obra. Haciendo caso omiso a la petición de su directora, la joven se va de la casa en búsqueda del corazón de su maestro y para poder salvarlo, deberá hacerle frente a una magia terrible, oscura y poderosa que la llevará directo al interior de Emery Thane, descubriendo sus más íntimos secretos.

El Mago de Papel es la primera parte de la trilogía y le siguen: El Mago de Cristal y El Mago Supremo, publicadas por Oz Editorial.

Opinión

Amé el libro desde el momento en que lo vi en aquella fotografía. No siempre me ocurre, pero me sentí llamada, invocada por este libro. Me gusta mucho el papel y desde hace muchos años que estoy vinculada a él de distintas formas: en mi infancia con las esquelas que coleccionaba de niña y los dibujos que pintaba y recortaba para jugar con ellos, como muñecas de papel; y el resto de mi vida los libros que leo, las hojas que escribo y las hojas que pliego y coso cada vez que encuaderno. Además, me gusta mucho la magia. Muchas veces lo he dicho: mientras más magia tenga un libro, mientras más fantasía, mientras más fantástico sea, más me gustará. En este caso, se dio la conjugación de mis dos cosas favoritas: el papel y la magia. La forma en que Charlie N. Holmberg entrelaza ambos conceptos es sublime y, simplemente, hermosa. La delicadeza con la que se debe tratar el papel y la importancia de la precisión de cada pliegue son trasladadas desde el mundo real a la ficción, siendo esos mismos cuidados muy relevantes para que la magia surta efecto. Y aquello simplemente me enamoró. Es que me cautivan demasiado ambas cosas y las descripciones de cada situación tocaron cada fibra en mi. 

Por otra parte, los personajes tienen un trasfondo especial y al menos, la protagonista tiene un crecimiento importante. De su rechazo inicial a su maestro y su desprecio a la magia, comienza a comprender su belleza y su utilidad, comenzando a valorarla; al mismo tiempo que empieza a dejar atrás el prejuicio que se formó de su profesor. Es genial cómo la protagonista va descubriendo poco a poco la personalidad de su maestro a leer sus chispeantes ojos y el tener que adentrarse en su corazón, la hace descubrir cosas impresionantes como sus más profundos recuerdos, sueños, aspiraciones, esperanzas, dolores y dudas. Ceony se enfrenta a una fuerza increíblemente poderosa, a una magia que está lejos de todo lo que ella podría llegar a manejar como aprendiz, pero aun así, su fortaleza interior la mantiene en pie para poder intentar lograr su objetivo: salvar la vida de su maestro. Emery Thane es otro tema; su personalidad sencilla y reservada, tal vez un poco misteriosa, con unos ojos que expresan mucho y muy poco al mismo tiempo, son absolutamente cautivantes. Y luego de recorrer su corazón junto a Ceony, a una no le queda más que suspirar por aquel nuevo amor literario. Sí, Emery Thane es mi nuevo amor literario.

El libro me cautivó y me hizo pensar en la magia del papel, que con los pliegues correctos puede crear hermosas figuras de origami, o que cosidos de distintas maneras pueden formar libros y cuadernos, pudiendo albergar fantásticas historias. También me hizo reflexionar en lo mucho que me gusta leer y que, desde cierto punto de vista, la magia existe también contenida en los libros. Es que ¿cómo no va a ser mágico leer unas palabras sobre una superficie de papel y lograr ver un mundo completamente distinto al que habitamos? Las palabras están cargadas de magia y un libro contiene magia para todos los gustos. No puedo dejar de maravillarme cada vez que disfruto un libro de fantasía y pienso en las palabras de Albus Dumbledore: "Las palabras son, en mi no tan humilde opinión, nuestra más inagotable, fuente de magia". Y no puede ser otra forma si con ella construimos realidades; y leyendo, logramos visualizar esa magia, una que nos transporta, una que nos hace vibrar, una magia que nos lleva a los confines de nuestra imaginación haciéndonos sentir intensas emociones. El Mago de Papel de Charlie N. Holmberg, es eso finalmente, magia contenida entre el delicado papel que conforma ese libro.