La Brecha. Mercedes Valdivieso

"Cuesta sangre romper, levantar cabeza; la compensación comienza con la soledad, pero ya se ha abierto una brecha: aguanta".


Una siempre tiene libros que fascinan por distintas razones. Razones de lo más variadas, como porque marcaron una época específica de nuestras vidas. Y uno de esos fantásticos libros para mí fue La Brecha, escrito en 1961. Tal vez demasiado añejo para algunos, pero hasta el momento no he leído un libro de esos años que se conserve tan actual en sus planteamientos pese a los más de 50 años que nos diferencian de su contexto de producción.

¿Cómo llegó el libro a mis manos? 

Tenía 16 años y Elizabeth estaba haciendo sus primeras apariciones en mi vida de estudiante en su calidad de profesora. Me seleccionó junto a otras tres compañeras del electivo humanista para desarrollar un proyecto que tenía en mente: un ensayo sobre una obra literaria que entraría a concursar en Leer, Pensar y Hablar. Ella ya tenía decidida la obra y nos entregó unas copias para leerla, iniciando así todo un proceso de reflexión y análisis en torno al texto. Ese fue mi primer encuentro, un encuentro guiado eso sí, pero fue el primero, al fin y al cabo. No les aburriré contando todo el detalle del proceso porque es demasiado autorreferente, pero si quieren sapear, pueden conocerlo acá.

Ya, pero ¿por qué me gustó tanto? ¿Quién es su autor? ¿De qué trata?

La Brecha fue escrita por Mercedes Valdivieso, chilena que vivió entre 1924 y 1993, cuyas obras tuvieron como centro común la literatura en torno a la mujer y su rol en la sociedad de su época. De hecho, en sus novelas no tiene problemas para abordar temas polémicos y tabúes de aquel entonces. Lo anterior, sumado a sus ideales, la hacen precursora del pensamiento feminista independiente. 

Su primera novela es justamente La Brecha, considerada la primera obra del feminismo hispanoamericanoY apenas abrimos el libro nos encontramos con un mensaje potente y claro: "el personaje de esta novela no tiene nombre, pero podría ser el de cualquier mujer de nuestra generación". 

La narración de la historia es hecha por su propia protagonista, quien nos va develando características de la sociedad en 1961. Una sociedad donde el rol de la mujer está circunscrito solo al ámbito familiar y las labores domésticas. Nos cuenta como su voluntad firme y pasión le significan constantes reprimendas de su abuela materna tras la muerte de su padre: un hombre libre y que añoraba la libertad también para su hija. Su abuela materna se encargó de enseñarle los deberes que una buena esposa tenía que cumplir. Agobiada y cegada por el control y las reglas de comportamiento, busca alguna vía de escape del hogar de su madre. Es en ese momento cuando aparece Gastón, un promisorio abogado que parece la solución perfecta a su tormento y, sin detenerse a pensar demasiado, se casa.

El relato se va enriqueciendo con sus propias reflexiones -bastante críticas, por cierto- sobre las situaciones que va viviendo dentro de su matrimonio. Un esposo celoso, proveniente de una familia fuertemente católica y ella, cuyo espíritu solo añora la libertad de hacer y deshacer, ser y pertenecerse a sí misma, lo que le significa diversos conflictos y reproches. No quería casarse, pero fue la única solución que vio a su alcance. Tampoco deseaba tener hijos, pero era demasiado tarde. Su embarazo la condena, la quiebra, la vuelve hacia su interior y la distancia aun más de su marido. 

Críticas a la iglesia, la separación y el divorcio, el aborto, la independencia de la mujer, el ámbito laboral, el juicio de la sociedad, y la libertad sexual; son algunos de los temas que se abordan en la obra sin tapujos. Temas que, lamentablemente siguen estando vigentes hoy en día. Con la diferencia que cada vez son más las voces que se alzan en pos de defender nuestros derechos, pero que siguen siendo temas en este país con importantes números de femicidios.

Y eso es justamente lo que me gusta de esta novela: la vigencia de sus temas. Además, la forma en que los aborda con una narración tan íntima, me parece sencillamente espectacular. La voz interna de la protagonista llega fuerte y clara hasta nuestra mente y no nos deja lugar a dudas sobre su postura, pero nos hace reflexionar críticamente sobre nuestra sociedad. A mis 16 años todo eso fue una revelación, y cada vez que la leo no deja de sorprenderme, porque al menos, cada dos años vuelvo a tomar el libro, leerlo, abrazarlo y con él abrazar las ideas por las que tenemos que luchar.

Si te interesó La Brecha, puedes encontrar su versión digital en PDF en Memoria Chilena y si temes encontrarte con un mamotreto, no te preocupes, no tiene más de 150 páginas ;). 

Comentarios

  1. Nunca lo he leído pero lo agregaré a mi lista de pendientes.
    Concuerdo, sobre todo, en que estos temas "lamentablemente siguen estando vigentes hoy en día".

    Saludos.

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